Momentos
sanguinarios de aquella fiera déspota
innato es tu
ataque que hace poner
cautivo este
pensamiento, el más sumiso,
humildad la que
no posees en cada frase,
unían más a la
desolación,
cuantos ataques
tendrá que soportar
de cada momento
en un suspirar
aquella fiera
sanguinaria
que carcome por
dentro las entrañas nobles
siento que esa
fiera es una más de los cuervos
que habitan en
este valle desolado.
por una guerra
que quiere dar tregua,
pero no encuentra
su calma
es a ti maldita
fiera que destroza pensamientos,
cada suspirar,
cada revivir, cada recuerdo
de aquel ataque
en donde tú única arma fue el engaño,
la mentira, la
crueldad en cada ataque tuyo,
cada vez más
fuerte a mi corazón pusiste,
me armaste de
valor para poder así
cogerte de los
cuernos y pasearte por este valle
en donde solo
causas dolor y penumbra,
destrucción a
cada paso que das,
nostalgia a cada
suspirar,
oscuridad con
cada mirada,
has convertido de
las tinieblas mi hogar,
para si no poder
ver más tus sanguinarios
ataques que dejas
con cada paso que das
en tus manos esta
la maldad, ¡en su estado mas casto!
¡maldita fiera!
no eres nada más que un ángel fúnebre,
quien coquetea
con la muerte,
¿acaso eres tú el
diablo disfrazado de humildad?
quien espera un
error para atrapar a su presa,
¿o vas dejando tu
marca en cada victima de tu andar?
por cada ataque
tuyo, por cada momento de soledad
que brindas en
una sonrisa hipócrita,
¡maldito
energúmeno que a personas lastima!
con cada palabra, tuya inédita de una alimaña,
¿cuál grande es
tu poder?
para poder lanzar
el ataque,
sin que uno
sienta la embestida,
¡algún día!
verán los
mortales, que deben de cuidarse,
de un energúmeno
como tu presencia,
hasta ese día
volverá la paz y la tranquilidad,
en cada corazón
sonriente,
de los mortales
en donde dejas tú marca,
con cada paso,
¿cuándo? ¿dónde? y ¿cómo? será tu final.
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